viernes, 23 de septiembre de 2011

¡Oh capitán, mi capitán!


"No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo (...). Les contaré un secreto: no leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana; y la raza humana está llena de pasión. La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería... son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida humana. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor son cosas que nos mantienen vivos".
El Club de los Poetas Muertos

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Being the way that you are it's enough.


Conocernos, ayudarnos, entendernos, demostrarnos, protegernos, observarnos, recordarnos, descubrirnos, consolarnos, arriesgarnos, temernos, amarnos, comprendernos, fortalecernos, abrazarnos, atrevernos, calmarnos, divertirnos, sorprendernos, llamarnos, cuidarnos, completarnos, admirarnos, alegrarnos, enamorarnos, necesitarnos, acariciarnos, confiarnos, relajarnos, adorarnos, pelearnos, reconciliarnos, querernos, felicitarnos, besarnos, caernos, levantarnos, reirnos, sonreirnos, soñarnos…

domingo, 11 de septiembre de 2011

Home is wherever I'm with you.

Un tal Maslow, decía que todos buscamos las mismas siete cosas en la vida; él lo llamó: La jerarquía de las necesidades humanas.
Lo primero que buscamos es la supervivencia, la salud que nos permita seguir viviendo.
Lo segundo es la seguridad, sentirnos protegidos, a salvo en nuestra casa.
Después está el amor. Según Malsow, nadie puede vivir sin tener amor o sin buscar el amor.

La cuarta es el respeto que los demás valoren lo que hacemos, nuestras decisiones, aunque nos equivoquemos.
Le sigue la necesidad de entender, de conseguir explicar porqué la gente toma decisiones que nos duele.
La penúltima necesidad humana, es la estética o espiritual, sentirnos parte de algo especial y único, el plan perfecto de nuestras vidas.
Y la última, la autorealización, intentar encontrar nuestra auténtica naturaleza, lo que somos...



Maslow no tiene ni idea de lo que es despertarse abrazada a quien amas... así que puede meterse su teoría por dónde le quepa, porque lo único que buscamos todos en la vida... lo único, es ver a la persona que queremos cuando abrimos los ojos por la mañana...

jueves, 8 de septiembre de 2011

Empieza cada día como si tú lo inventaras.


"La frustración, llega cuando nos sentimos desilusionados, insatisfechos o tristes al no conseguir lo esperado.
Pero la frustración en sí misma no es negativa, es una realidad; y nos iría mejor si en lugar de hundirnos, la recondujéramos y aprendiéramos de las experiencias.
Lo malo es que no tenemos la fuerza para no hundirnos por que cuando aparece algo por lo que luchar, luchas hasta el último aliento pero cuando ves que no logras ganar, que es imposible, aparece la frustración".

domingo, 4 de septiembre de 2011

La vida es b___, sólo me falta ella.

"Tengo pánico a los baches, a los altibajos. A las crisis. Les temo a la soledad y a las matemáticas de la vida. Tengo miedo a los horarios, a la vida estructurada y planificada. Una embriagadora rutina o un monótono día a día. Temo al chocolate negro pero no soy ni mucho menos racista. Temo a quien se esconde bajo su paraguas pero no a la lluvia. Le tengo miedo al abrupto mar pero no a la costa. Tengo miedo a las profundidades de cualquier superficie. Tengo miedo a lo desconocido, pero me despierta curiosidad. Una bochornosa mezcla de sensaciones, en realidad, lo supera todo. Tengo pánico a las distancias, y aún más a las despedidas. Temo las discusiones, las rupturas. Las heridas mal curadas y la falta de remedios. Soy precavido y prudente hasta la exageración, y me asusta lo que eso me consume. Siempre tengo un segundo plan. Me da miedo nuestra generación y su futuro. Tengo miedo de no ser feliz. De ser uno más del montón. De no llegar a lo que aspiro, aunque eso a menudo lo olvide. Me asusta el poder de las palabras, pues descubrí que también pueden ser puñales. Temo lo sospechoso, los secretos. Pero amo los susurros, las confesiones al oído, las complicidades y los guiños. No temo las lagrimas, pero si los sollozos. Te temo. Temo tu fugacidad y a la vez tu espera. Temo tu pensamiento, tus planes, tus jugadas. Porque me superas tanto que no llegas a comprenderme. Incluso tanto que me comprendes demasiado. Adoro tu sencillez pero me asusta tu complejidad. Me asusta el paso del tiempo, el desaprovechamiento de este. Temo las letras pero las amo. Temo las artes pero me fascinan. Les tengo miedo a los genios, a los que poseen un don. Pero los envidio. Me asusta el no poder comprenderles. Temo las dobles direcciones, pero me gustan por partida doble. Temo los recuerdos, pero formo parte de ellos. Tengo miedo de las falsas apariencias, pero soy una de ellas. No me asusta la muerte, pero si el día en que deje de lado mis miedos..."